Face to Face


Hola mundo, ¿cómo estás?:

Yo de nuevo aprovechando unos minutos libres que pude conseguir para escribirte. Sé que había prometido hacerlo más seguido, pero en verdad que el tiempo no me alcanza. ¿Sabes?, si fueras en verdad mi amigo girarías un poco más lento para darme un par de horas libres extra, pero no, vas en chinga loca porque sospecho que incluso a ti también se te hace tarde.

Caray, cómo te he pensado últimamente. Sí es nuestra amistad de esas que florecen vía Facebook, donde sólo leo y veo imágenes que te gustan, pero no sé cómo iniciar una conversación personal que no quiero que se extienda porque ni tú ni yo tenemos tiempo para entrar en detalles, porque en cualquier momento tendré que levantarme de un brinco para ocupar mi tiempo en cumplir con todos menos conmigo. Te diré, “ya me desconecto, bye”, y sabré que levantarás las manos al cielo respirando aliviado porque te evité la pena de largarme. Tú pensarás “carajo, ¿por qué no entiende que no estoy aquí para atender, que sólo me conecté para decir yo existo, yo he hecho, yo he destacado, pero estoy pensando en que odio a todos porque hace dos gifts que no consigo likes”.

Pinche mundo ojete, ya habré de buscar un meme donde te restregué que estás añejo, que estás jodidamente solo, que prefieres vivir con tu puto perro que desperdiciar dos pinches horas de tu vida escuchando los lamentos de otros, porque eres magnánimo, porque te pavoneas frente a quienes crees que te respetan y que en cuanto te das la espalda te mientan la madre.

Mundo, sé de tus viajes, de tu vida en pareja, y me dolió saber que por fin alguien pudo atraparte, que dejaste de ser el soltero fiestero y libre que presumía de haber subido a la luna y haber probado las mieles del éxito y ahora luces tu sonrisa fastidiosa de “miren lo feliz que soy de haber cambiado mi estado a ‘en una relación’”, aunque eso signifique que te pusieron correa y que pronto no habrás de salir solo a ninguna parte a menos que tu domador te lo permita. Ay mundo ¿cómo pudiste creer que el amor de tu vida había llegado?, ¿qué te hace pensar que esa mierda que te abraza te va a hacer feliz a ti que siempre fuiste un alma libre? Nada más te falta poner la fotito de pareja en tu perfil como quien lejos de decir “estoy a toda madre” le gritas a mundo “este pendejo es mío –¿no ven que lo estoy orinando?- y ay de aquel que se le acerque”.

Te extraño mundo, tanto tiempo sin saber de ti por tu voz, aunque este pinche medio me haya puesto al corriente en cada una de tus andanzas, ¿qué te pregunto si toda tu vida esa registrada con lujo de emogis y likes de gente envidiosa que disfraza el “puta” con un “hermosa” o un “pinche mamón”, con el “felicitaciones Doctor”? Ay mundo, ¿por qué inviertes dos horas de tu escaso tiempo tratando de explicarles netas a los neandertales?, ¿a esos enajenados que sólo desvían la atención de la pantalla para ir a orinar?, cierto, si es que acaso tienes la suerte de no toparte con quien alcance la botella más cercana para echar ahí la meada mientras chatea contigo -sí mundo ya intuía que ibas a corregirme, porque de eso se tratan las pinches redes de pelearte férreamente porque tu comentario sea el más cool, y hacer mierda a tu interlocutor, que sea su ignorancia o ingenuidad quien se encargue de hacerlo quedar en ridículo frente a todos los que tienen permiso de husmear en tu muro, carajo, si para eso estás tú, para sacar lo peor de todo con o sin un pulgar arriba.

Bien mundo, pues ya te saludé y te dejé algunos comentarios, ahora me desconecto porque si no veo mi serie ahora mismo me alcanzará la madrugada sin haber visto los cuatro capítulos que me faltan para acabar la temporada. Ya sé que me dirás que lo IN es desvelarse y vivir apendejado porque te faltan como tres días de sueño contando todas los horas que has invertido viendo maratones, porque hoy, las pruebas de resistencia no tiene que ver con los maratones que tú y yo conocíamos, donde correr y ganar una prueba de velocidad era el logro, ahora la prueba es consumir la mayor cantidad de audiovisuales sacrificando tus horas de sueño -no mames, mundo, a la chingada con tus videoblogs y posts son audiovisuales, aunque te empute la etiqueta porque en la red ya nadie la usa y te dé penita ajena- y si al otro día las ojeras de la vigilia y tu piel seca y acartonada por las horas que pasaste radiándote frente a la pantalla te delatan, que a toda madre porque significa que perteneces, que eres cool, que estás indiscutiblemente IN y sin moverte de tu cama o de tu asiento, ¿sigues bebiendo ese café que parece melaza, mundo?

De acuerdo mundo, no te negaré que me siento desfasada y fuera de lugar, pero los amigos que ahora tengo son bien distintos a ti. Vivo como ellos dejando que el tiempo se consuma sin fijarnos objetivos, sin tener mayor cosa que presumir que un par de fotos de gatos, pero que no nos sentimos superiores, estamos en un punto medio, donde ni compartimos ideas con los neandertales ni con la gente como tú, mundo, que juzga a lo demás por cuán lejos estamos de la “nube” –o como quiera que se diga ahora en el argot cibernético, ése con el que tanto te regodeas y que es tan efímero, tan aborrecible que si yo fuera un homínido del sexo masculino te diría que es como una patada en las pelotas cada vez que utilizas una de esas palabras recién inventadas, mundo, como instagrameable, me quedo con cara de asco preguntándome ¿en serio, mundo?, ¿creaste un adjetivo con una acción completa que además está en otro idioma?, está bien que no te dé tiempo de nada, mundo pero ¿estas chingaderas?, no mames.

Sé que para estas alturas ya te debes haber desconectado, así que te perderás las bocas de pato, y las rodadas de ojos de tus contactos cuando lean que tienes una “amiga” que no conecta, que es tan irrespetuosa que sigue obsesionada con mentirle la face, bueno, a ocultarle información porque no decirle todos los detalles de tu vida a un maldito servidor es como no tenerla, es como si no existieras, “Dios, ¿cómo es posible que no entienda de memes?”, ni de citas de autores reconocidos que haces tuyas para gritar lo muy culto –o mamón- que eres, ni de chistes pendejos que además son tan rebuscados que de aquí a que los traduces ya quedaron fuera de contexto– ya sé mundo que piensas que no son rebuscados sino inteligentes para que sólo algunos iluminados como  tú los entiendan, pero  para nosotros, los que pretendemos tener una vida sencilla, cuando no vacua y simple y fuera de la red, neta, qué hueva.

Bye, mundo, XOXO

Comentarios

Entradas populares de este blog

El hombre de la bufanda blanca (o Así empezó)

Mr. Hammett y el balcón de San Antonio